20 ene 2017

Año de nieves, año de bienes

No podemos negar que la nieve tanto nos puede encantar por su belleza, como molestar e incluso aterrorizar por los inconvenientes que nos puede llegar a ocasionar. Parece que el fenómeno nieve no es compatible con la actividad humana, y menos aún en la forma de vivir actual. La nieve ocasiona desperfectos, retrasos, incomunicación vial, ralentización de actividades, e incluso accidentes y pérdidas humanas.

Es muy fácil pensar, inmersos en nuestra actividad diaria, que sólo se trata de un fenómeno molesto, que solamente existe para generar problemas, y no nos puede aportar nada positivo. Si lo analizamos de manera simple, la nieve, es un fenómeno natural que acompaña al descenso de temperaturas y afecta al agua, transformando su estado de líquido a sólido. Por tanto la nieve solamente es agua estática, o visto de otro modo, agua almacenada, casi sin movimiento.

Dando por hecho que sí afecta a la actividad humana, sobretodo (y curiosamente) a aquellas actividades que requieren movilidad de elementos: conducciones eléctricas, suministros de materias primas y productos procesados, movilidad de personas, conducción de líquidos,.., etc., vamos a pararnos a observar su efecto en las actividades de la naturaleza.

En la naturaleza la nieve funciona como atenuante del descenso de temperaturas, ya que muchas plántulas y plantas adultas viviendo en condiciones de frío extremo, sobreviven gracias que son rodeadas por la nieve y por extraño que parezca esta acumulación favorece la estabilidad de la temperatura, no permitiendo que descienda por debajo de los 0°C. Además, acumulada en la corteza de los árboles y arbustos leñosos actúa como antiparasitaria y antifúngica.

La nieve y el hielo debajo de ella reduce la evapotranspiración prácticamente a cero, por lo que ayuda a conservar la humedad en el suelo en inviernos secos, pero si no había agua en el suelo antes de la nevada, la nieve no va a permitir que la humedad llegue, hasta la época de deshielo, por tanto las plantas se pueden secar por falta de agua. En el deshielo y sobretodo si este sucede de forma lenta, la infiltración de toda esta cantidad de agua va a ayudar a crecer, no solamente a los cultivos de primavera y a las plantas en general, sino que contribuirá a recargar los mantos freáticos debido a la gran cantidad de agua que puede llegar a quedar absorbida por el suelo.

Fuentes:

  • http://bodegasriojanas.com/
  • Estudio Fao Riego y drenaje. Evapotranspiración del cultivo.
  • Vivir bajo la nieve. Sorprendidos por las nevads, animales y plantas aprovechan el manto blanco. Por Juan Enrique Gómez y Merche S. Calle / IDEAL y Waste.
  • https://playlosophy.wordpress.com

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