11 ene 2017

¿Cómo alimentar a las plantas?

¿Te has preguntado alguna vez por qué en los bosques nadie siembra, nadie riega, abona, deshierba, poda, o trata contra las plagas pero sin embargo hierbas, arbustos y árboles de hasta 100 m de altura y toneladas de peso crecen en abundancia y sin problemas de plagas? ¿Por qué cuando cultivamos nuestro propio huerto, un jardín o un parque pensamos que será necesario invertir mucho dinero, tiempo y trabajar duro, realizar frecuentemente labores de siembra, riego, abonado, desherbado, poda y tratamientos plaguicidas?

Pensamos así por dos razones, una es que generalmente iniciamos con una tierra infértil y desnuda, sin vida. La otra es que desconocemos como se alimentan las plantas.

Si pensamos a nivel elemental las plantas tienen dos fuentes de alimento; el cielo y la tierra. Ahondando un poco más nos daremos cuenta que del aire y la luz obtienen materia prima para fabricar su propio alimento: proteínas, carbohidratos y azúcares. Estamos diciendo pues, que los vegetales son capaces de transformar algo inmaterial en materia sólida. Lo único que necesitan de la tierra para su nutrición es agua y sales minerales disueltas en el agua y en pequeñas cantidades. Esta es una de las razones por las que no nos necesitan para vivir y desarrollarse con plenitud, como ocurre por ejemplo en los bosques y las selvas. Al contrario nosotros y todos los animales de la tierra las necesitamos para alimentarnos pues sin vegetales no dispondríamos de carbohidratos, azúcares, lípidos ni proteínas.

De esta forma sería fácil pensar que la mayoría de las labores que hacemos en relación al cultivo de los vegetales son innecesarias, e incluso perjudiciales. Pensamos que las plantas viven rodeadas de enemigos y en constante carencia de agua y alimento, pero no nos damos cuenta que esas condiciones las iniciamos con la actividad humana y las perpetuamos con nuestros métodos de cultivo.

En un bosque natural el protagonista principal no son las plantas, ni los árboles. Aunque estos sean los elementos sobresalientes, el reparto de labores se da entre millones de organismos de todo tipo, seres unicelulares como bacterias, organismos simples como hongos, líquenes, musgos y protozoos, macrofauna como insectos, arácnidos, moluscos y finalmente aves, reptiles y mamíferos. Todos ellos están son igualmente protagonistas y son imprescindibles para el desarrollo autónomo y perdurable del bosque.

La razón por la que trabajamos tanto en un cultivo, ya sea una hacienda, un invernadero, un pequeño huerto, un jardín o un parque, es porque con nuestras prácticas destruimos la tendencia natural a crear sistemas donde todos los organismo tengan la oportunidad de vivir y desarrollarse plenamente. Al destruir esta posibilidad nos vemos obligados a suplir, con muchas dificultades, lo que se encargan de realizar millones de organismos. Los organismos que viven asociados a las plantas, en sus procesos vitales, se encargan de labrar, facilitar el riego, abonar el suelo y controlar las plagas, prácticamente las labores más pesadas y costosas en cualquier sistema de cultivo.

Poco a poco iremos sabiendo más de estos protagonistas que están en tu huerto o jardín y pueden formar parte tu sistema de cultivo.

Fuentes:

  • Fotografías:
    • http://3.bp.blogspot.com/
    • http://i.huffpost.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario